A mí se me hace que tiene razón el industrial mexicano que hace varios artículos me dijo que no encuentra a ningún colaborador de López Obrador que le sepa a la cosa económica, porque si hubiera uno, algo se le debería de ocurrir para sacarle provecho al siguiente dato que me acaban de dar aquí en Houston: El tamaño de la economía de Texas es de casi $2 millones de millones de dólares en el 2018.

Para darnos una idea del gran mercado texano, la economía de todo México es de un $1 millón 200,000 millones de dólares, y con esa visión de negocio 3,000 egresados del Tec de Monterrey están asentados en el área conurbada de Houston.

Es la asociación de EXATEC que preside Sergio Arturo Vela, quien hace 10 años fundó la empresa Bufete Internacional, que asesora a empresarios mexicanos que buscan establecerse en los Estados Unidos mediante servicios específicos como la formación de corporaciones o LLC (personas morales), obtención de visas de inversionistas, profesionistas o de trabajo, asuntos legales, atención de demandas, cobranzas, aspectos fiscales y procesos de contabilidad en la nube.

Les platico: El poder económico que existe entre Houston y Dallas es de $1 millón de millones de dólares y a pregunta expresa, Sergio Arturo me dijo que detrás de este mercado se encuentra el petróleo, servicios médicos, bancos y comercio internacional, principalmente con México.

Con sus 3,000 afiliados, los EXATEC de Houston son la asociación más grande, pues en todo el territorio norteamericano hay 6,000 egresados de ese instituto, mayormente operando en Los Ángeles, Nueva York, Seattle, Austin, San Antonio y Dallas.

El tamaño de los negocios en que han incursionado es difícil estimarlo, pero por lo menos hay un EXATEC en todas las áreas principales como televisión, energía, bienes raíces, seguros, bancos, radio, industria, comercio internacional, entre otras.

Para Texas, México es el cliente más importante, pues anualmente exporta a nuestro país casi $100 billones de dólares.  La balanza comercial está casi nivelada porque las empresas mexicanas le venden a Texas $90 billones de dólares, sin embargo el potencial de crecimiento es inmenso para los emprendedores de nuestro país.

La asociación que preside Sergio Arturo es un factor importante de negocio para empresas privadas mexicanas, pero también lo es para el sector gubernamental y no ha habido hasta ahora ningún acercamiento oficial por parte de los colaboradores de AMLO hacia este grupo.

Al contrario, la única institución gubernamental encargada del tema está siendo desmantelada por AMLO y sus secuaces, ya que Marcelo Ebrard, el político que finge como secretario de Relaciones Exteriores, ha dado la orden de que para ahorrarle dinero al gobierno,  los agregados de cada embajada y consulado se encarguen de promover los negocios nacionales, en sustitución de los especialistas de ProMéxico, que aún comanda Paulo Carreño King, y que va a desaparecer.

Carreño King me dijo que el nuevo gobierno lo está liquidando a pesar de que el fideicomiso que dirige ha dado muy buenos resultados. Sergio Arturo lo confirmó refiriéndose a su labor en el inmenso mercado texano y agregó que es una malísima decisión porque ese “ahorro” le saldrá muy caro a México.

Tal medida populista concebida por políticos demagogos como Ebrard y su jefe, se da apenas unos meses después de que ProMéxico firmó un convenio con Amazon que le redituó a nuestro país $40,000 millones de dólares en inversión extranjera directa. Otros $160,000 millones están congelados debido a que las negociaciones fueron suspendidas desde que se dio la orden de desaparecer a ProMéxico.

La decisión de Ebrard, avalada por AMLO, implica una pérdida incalculable de valor para los negocios nacionales, porque el fideicomiso en vías de desaparecer ha mostrado su efectividad para atraer inversión extranjera, promover las exportaciones e internacionalizar a las empresas mexicanas.

El desconocimiento e incapacidad de los agregados consulares respecto al comercio internacional es tal, que al menos en el caso de Houston, Dallas, Austin y San Antonio, Sergio Arturo me dijo que es muy difícil que ese personal no especializado pueda apoyar a los emprendedores mexicanos a pesar de que en Texas se puede abrir una corporación en un solo día; el financiamiento bancario es muy ágil y amigable; es muy fácil y sencillo cumplir con las reglamentaciones fiscales; existe un estado de derecho que da certidumbre legal a los inversionistas; la corrupción es muy baja y existe una total transparencia en las operaciones realizadas por el gobierno.

Ni así van a poder, porque su labor en las embajadas y consulados nunca les ha exigido que promuevan el comercio internacional.

Así son las decisiones que el nuevo gobierno republicano está tomando y que quienes no le saben a la cosa económica pasan por alto al solapar y defender a López Obrador, atravesando el pecho por él ante críticas como esta.

CAJÓN DE SASTRE

“Con noticias como ésta recibimos al 2019. No le hace. Feliz año nuevo para todos y que el Dios de Spinoza nos agarre confesados”, dice mi Gaby… y yo la secundo.


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