El T-MEC es un tema primordial para México, no solo por lo que representa a nivel de intercambio de mercancías y productos, sino porque será un impulsor fundamental para la digitalización de las empresas en México y su posible inserción en la revolución industrial 4.0.
Como unos de los aspectos trascendentales del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se encuentran las regulaciones para apuntalar el comercio digital y el impulso al desarrollo de tecnología, innovación y la propiedad intelectual, algo que se verá reflejado en los niveles de sistematización que puedan alcanzar la industria y las empresas.
Tomando en cuentas las exigencias del mundo actual, donde todo está orientado a la conectividad, la consultora Gartner asegura que para “2029 habrá más de 20 mil millones de dispositivos conectados a Internet de las Cosas a nivel internacional”, mientras que “las soluciones IoT Industriales (IIoT) agregarán 14 mil millones de dólares a la economía mundial hacia el año 2030”.
Esto representa la consolidación de llamada cuarta revolución industrial o 4.0, algo en lo que México no se puede quedar fuera y que de alguna manera, el entorno en ese sentido ha avanzado significativamente en los últimos años, pero con el T-MEC esto se puede multiplicar.
El mundo evoluciona inevitablemente
De ahí la importancia de consolidar los modelos de negocios que impulsen la innovación tecnológica digital, ya que esto permitirá sobre todo a las pequeñas y medianas empresas nacionales, adoptar sistemas que las lleven a un nivel superior de competencia y con esto se puedan insertar en las cadenas globales de valor.
Para esto el T-MEC juagará un papel fundamental una vez que se ratifique y entre en vigor, ya que como señala el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), estamos en un proceso continuo de transformación en donde los pactos multilaterales serán claves para el crecimiento de estos ecosistemas de negocios.
De acuerdo al documento Globalización 4.0: Dando forma a una nueva arquitectura global en la era de la Cuarta Revolución Industrial, realizado por el WEF, “es posible que ninguna otra área de la gobernanza internacional se haya visto tan afectada por las transformaciones globales como el sistema de comercio internacional y la inversión”.
Pero esto toma mayor relevancia cuando, afirma este organismo, “hay países con un progreso significativo con la negociación o nuevos tratados regionales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y el Acuerdo de Asociación Transpacífico (CPTPP)”, mecanismos comerciales que contemplan la implementación de la tecnología como parte esencial del mundo comercial.
Con estos acuerdos, el camino es “mucho más viable para avanzar hacia normas en áreas nuevas y críticas de la economía como: servicios, comercio digital y sectores sensibles al ambiente”, situación por la cual México y sus socios de Norteamérica pueden tener una ventaja importante una vez que el T-MEC se ponga en marcha.
México es la “China de América” en nuevas plataformas tecnológicas
Pero nuestro país no está mal posicionado en el desarrollo de nuevas tecnologías digitales, incluso la compañía Schneider Electric considera a México como la “China de América”, ya que el entorno es muy propicio para la implementación de programas sistematizados y conectados la red de manera constante.
Según Peter Herweck, vicepresidente global de la División de Automatización Industrial de Schneider Electric, “México avanza a paso firme en la transición del cambio de infraestructura de Tecnologías de la Información (TI)”.
En declaraciones que retoma Notimex, el directivo aseguró que el año pasado visitó “muchas plantas (industriales) de México y mi percepción es que no está tan rezagadas como se pensaría”.
Por tal motivo, la revolución 4.0 ha comenzado en el país ya que las empresas mexicanas han reconocido la necesidad de fortalecer sus procesos productivos a través de las tecnologías, además de que invierten en el desarrollo de innovaciones que respondan a sus necesidades y presupuestos, algo que le da un valor agregado al entorno de negocios.
Sobre todo contemplando que “la conectividad será crucial porque habrá un número mayor de dispositivos en los hogares, las empresas y los distintos sectores involucrados en la economía, como automotriz, turismo, comercio, alimentos y bancario”, tal como lo afirma Peter Herweck.
En ese sentido, la digitalización de las empresas en México se podría acelerar con el T-MEC y con una mayor cultura del uso de plataformas como la nube y ajustar sus procesos hacia el Big Data, el Internet de las Cosas (IoT) y la automatización, lo que les permitirá “encontrar nuevas formas de almacenar, manejar y proteger la información”, concluyó el directivo.
Así el futuro tecnológico ya nos alcanzó e incluso nos rebasó, por lo que en este entorno de hiperconectividad digital y globalización comercial, ahora más que nunca las empresas tienen la necesidad de cambiar o morir.
0 Comentarios