Los colegios de Pilotos, de Controladores Aéreos y el de Ingenieros en Aeronáutica se pronunciaron porque continúe la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, porque el de Santa Lucía representa un riesgo operativo y de seguridad.

Los presidentes de los tres colegios –que congregan a los expertos que tripulan aviones, controlan el tráfico y ven en el espacio aéreo mexicano lo que no se aprecia desde tierra– coincidieron en señalar que el estudio que elaborará la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) a petición del gobierno por iniciar va a concluir que Santa Lucía puede operar porque es un análisis sobre pedido, pero marcará muchas restricciones, “no hace falta un trabajo para saberlo”.

Entre dichas restricciones estaría que Santa Lucía opere una hora y el AICM otra, para que no haya interferencia entre aeronaves, como ocurre hoy con los vuelos militares.

Los especialistas precisaron que Santa Lucía sería una salida para no más de cinco años; el proyecto no tiene estudios de espacio aéreo, verían la pista 60 metros antes de aterrizar, y no sería posible hacer operaciones de precisión porque hay cerros alrededor, aunque se pueden dinamitar.

Señalaron que el tipo de suelo en Santa Lucía es similar al deTexcoco, por lo que el riesgo de hundimiento también estaría presente, no se ha determinado cuál será el avión crítico para esa terminal, se tendrían que expropiar más terrenos para tener pistas de cuatro kilómetros y no existen estudios de espacio aéreo por parte de Riobóo.

El capitán Heriberto Salazar, presidente del Colegio de Pilotos, resaltó que su sindicato podría pronunciarse porque sus agremiados no vuelen desde Santa Lucía, pero no es necesario llegar a eso, por-que si la OACI autoriza su operación será en apego a las máximas reglas de seguridad aérea, aunque no sean las más operativas ni las mejores para el negocio”.

Destacó que no es verdad que aeropuertos como Toluca, Querétaro, Guadalajara o Cuernavaca sean opción, porque el aire es diferente en cada zona y eso impacta el negocio, ya que hay aviones grandes que tienen que dejar carga o pasaje para equilibrar.

Víctor Anguiano, presidente del Colegio de Controladores Aéreos, señaló que en la actualidad todos los vuelos que vienen al AICM pasan sobre Santa Lucía, lo que ha sido manejable porque los vuelos militares son relativamente po-cos y se realizan a menos altura que los comerciales.

Si Santa Lucía y el NAIM operaran como propone el proyecto de Riobóo, se tendrían que demorar los vuelos de manera alterna para cumplir con las reglas mínimas de seguridad de guardar distancia de cinco millas y evi-tar interferencias. Señaló que con el NAIM habrá tres pistas en las que se podrán hacer operaciones simultáneas.

Categorías: Economía

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