La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, confió esté miércoles en que pronto se firmará el acuerdo de libre comercio actualizado entre la UE y México.
Las dos partes anunciaron en abril de 2018 haber llegado a un acuerdo «de principio» para modernizar el tratado comercial vigente entre ambos desde 2000.
Sin embargo, desde entonces el acuerdo se somete a un prolongado proceso de examen legal.
«Estamos muy cerca, pero podemos estar ‘muy cerca’ durante mucho tiempo», dijo Mogherini durante una conferencia en Ciudad de México.
«La Unión Europea quiere este acuerdo, cree que este acuerdo es estratégica mente vital», apuntó. «Tengo entendido que el lado mexicano también lo quiere. Así que hagámoslo».
Tras una reunión con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, las dos partes dijeron en un comunicado que ya habían concluido «todas las negociaciones de los apartados de diálogo político y cooperación», y que estaban trabajando para «finalizar los asuntos pendientes».
Con el nuevo acuerdo, productos como leche en polvo, queso, chocolate, pasta o carne de cerdo producidos en Europa tendrán mayor acceso al mercado de México, que se compromete a proteger 340 indicaciones geográficas de productos europeos, como quesos y vinos.
México a su vez tendrá acceso privilegiado al mercado europeo, y logró acuerdos sobre varios productos claves, como el tequila, que contará con el estatus de indicación geográfica protegida en la UE, una decisión que tomó dos años por la oposición de asociaciones vinícolas europeas.
Mogherini, quien está en su último gira latinoamericana antes de dejar el cargo el 1 de noviembre, confió en que el acuerdo se firmará «en los próximos meses».
La Unión Europea está pasando por un momento incierto en su política de comercio exterior, marcado por la salida pendiente del Reino Unido del bloque y la amenaza de algunos de sus miembros de no ratificar otro acuerdo de libre comercio con el Mercosur por la política ambiental del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
Mogherini expresó su confianza en el futuro de la UE y su compromiso con la integración internacional.
«El día del referéndum (de Brexit), muchos pronosticaban que era el principio del fin de la Unión Europea. (…) Tres años después, la Unión Europea no solo sigue allí, sino que sus miembros están más determinados que nunca en permanecer juntos, en profundizar su cooperación e integración», dijo.
«El futuro de la UE es expandirse territorialmente y políticamente» porque de lo contrario, hay «demasiado que perder en Europa, como la paz, el poder económico o nuestro rol en el mundo», destacó.
Insistió en que el multilateralismo está «amenazado», pero no «muerto».
«La lógico de ‘Yo gano, tú pierdes’ simplemente no está funcionando en el mundo de hoy. Puede ser políticamente atractivo, pero no funciona», dijo.
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