Pérdidas anuales por 350 millones de dólares y afectaciones a un millón 400 mil jornaleros de pequeñas y medianas empresas vinculadas con la producción de jitomate o tomate en México ocasionará la imposición de Estados Unidos de una cuota compensatoria de 17.5 por ciento a las exportaciones de la hortaliza a partir de hoy, luego de que el Departamento de Comercio de ese país dio por finalizado un acuerdo firmado en 1996 y que se renovaba cada cinco años, advirtieron la Secretaría de Economía (SE) y organizaciones de tomateros.
La mitad de los tomates que se consumen en el país vecino proviene de México y es el tercer producto agrícola más importante que el país vende al mundo. El año pasado las exportaciones de tomate mexicano rozaron 2 mil millones de dólares, de los cuales Estados Unidos acaparó 95 por ciento.
Con la cuota compensatoria al tomate, México y Estados Unidos protagonizan un nuevo conflicto comercial que se suma a los aranceles de 25 y 10 por ciento a las importaciones de acero y aluminio mexicanos que el gobierno del presidente Donald Trump aplica desde junio de 2018, aun cuando ambas naciones buscan que sus congresos ratifiquen el tratado comercial con Canadá (T-MEC) que firmaron el 30 de noviembre pasado.
Las autoridades mexicanas han insistido en que ambos casos son independientes al T-MEC y que el tomate no es un asunto entre países, sino un acuerdo negociado entre productores y el gobierno estadunidense.
No obstante, la Secretaría de Economía expresó su decepción y preocupación porque el gobierno de Estados Unidos determinó finalizar el acuerdo, firmado hace 23 años, para suspender una investigación antidumping a las exportaciones de tomate fresco mexicano, atendiendo una demanda de productores de Florida.
Seguirán las pláticas
Aun así, tanto la dependencia como el Departamento de Comercio y organizaciones de tomateros de México aseveraron que continuarán las negociaciones en busca de un nuevo acuerdo. Mientras duran tendremos que pagar 17.5 por ciento más por cada dólar de tomate que exportemos a Estados Unidos, señalaron la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, el Consejo Agrícola de Baja California, el Sistema Producto Tomate Nacional y la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui-Mayo.
La investigación antidumping se realizará a la par de las negociaciones y las cuotas compensatorias que cobre Estados Unidos podrán ser rembolsadas si se alcanza un acuerdo o la indagatoria determina que el tomate mexicano no causó daño al mercado estadunidense.
Mantenemos nuestro compromiso de garantizar que las industrias nacionales estadunidenses estén protegidas contra prácticas comerciales desleales y seguimos siendo optimistas en que habrá una solución negociada, declaró Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos.
La SE advirtió que podría darse una desviación de comercio de México hacia otros países que cuentan con acceso preferencial a Estados Unidos, ante la imposibilidad de muchos productores de pagar la cuota compensatoria. Los tomateros puntualizaron que de no alcanzarse un nuevo acuerdo utilizarán todos los recursos legales para demostrar que el producto mexicano no daña el mercado estadunidense para terminar con el dumping y volver al libre mercado.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) confió en que antes de finales de año habrá un acuerdo para que no se afecten las exportaciones.
En entrevista, Sergio Esquer, vicepresidente hortofrutícola del CNA, consideró que la medida arancelaria afectará temporalmente las exportaciones a Estados Unidos. Quizá algunos productores van a dejar de enviar tomate.
Enfatizó que el sector genera más de 400 mil empleos y divisas por aproximadamente 2 mil millones de dólares al año
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