El jefe de la Unidad de Crédito Público de la secretaría dijo que el 23% de la deuda soberana del país se encuentra en monedas extranjeras y que el Gobierno pretende llevarla hacia el 20%.
México busca reducir el porcentaje de su portafolio de deuda soberana en moneda extranjera pero considerará seguir emitiendo bonos en yenes, euros y dólares, dijo el jueves un funcionario de alto rango de la secretaría de Hacienda.
El jefe de la Unidad de Crédito Público de la secretaría, Gabriel Yorio, dijo que alrededor del 23 por ciento de la deuda soberana de México estaba en monedas extranjeras y que el gobierno pretende llevarla hacia el 20 por ciento. Después de eso, revisaría el tema de nuevo.
“La pregunta es qué tanto lo podemos bajar”, dijo en una entrevista con Reuters durante la convención bancaria.
“Una vez que hagamos un análisis de más de mediano plazo definimos tal vez si nuestro objetivo sería reducirlo más allá del 20 por ciento. Lo que no queremos hacer es subirlo de 23 por ciento”, agregó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo en diciembre y los mercados están atentos a su capacidad para cuidar las finanzas de la segunda economía más grande de América Latina.
El mandatario se ha comprometido a trabajar con un presupuesto austero, aunque los problemas de la petrolera Pemex, altamente endeudada, han generado advertencias de calificadoras acerca de que la nota crediticia de México podría reducirse sin una administración cuidadosa de las finanzas públicas.
Yorio, un exfuncionario del Banco Mundial que una vez administró la deuda de la Ciudad de México cuando López Obrador era alcalde de la capital, entre 2000-2005, dijo que México ha acudido a emisiones en euros, dólares y yenes para refinanciar deuda.
“Lo que estamos tratando de identificar es la mejor manera de acercarnos a estos mercados durante este año fiscal”, dijo.
México, que debe publicar su nuevo calendario trimestral de emisión de deuda la próxima semana, ha emitido en los últimos años bonos con vencimientos a 100 años. Yorio dijo que esa era otra opción que estaban considerando.
“La consideramos todavía un poco cara, pero parece ser que empieza a gestarse una demanda, sobre todo en el mercado europeo sobre todo sobre los 100 años”, dijo.
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