Según el análisis realizado por el Inegi, las familias aportaron durante al año pasado el 32.8 % del Producto Interno Bruto.
Los hogares mexicanos aportaron en 2017 el 32.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representó la menor contribución anual a la economía mexicana desde que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tiene registros.
De acuerdo con los resultados de las cuentas por sectores institucionales 2017 publicadas este jueves, la aportación de los hogares al PIB nacional ha ido en decremento durante los últimos tres años, ya que en 2016 la contribución fue de 34 por ciento, mientras que en 2015 fue de 34.7 por ciento.
Los hogares distribuidos a lo largo del territorio mexicano están conformados por un pequeño grupo de personas que comparten la misma vivienda y juntan total o parcialmente sus ingresos y su riqueza, y que a su vez, consumen colectivamente bienes y servicios, tales como alimentación y alojamiento.
Además, según la información proporcionada por el Inegi, existen hogares productores, es decir, aquellos conformados por trabajadores que laboran por cuenta propia realizando ‘home office’, así como profesionistas independientes, ejidatarios, jornaleros, artesanos, vendedores ambulantes, entre otros.
En contraste, las sociedades no financieras, que son aquellas que están conformadas por las sociedades o empresas residentes en el país, han venido mostrando un crecimiento gradual durante los últimos cinco años, al pasar de 47.1 por ciento en 2013 a 48 por ciento en 2017.
Por otra parte, la participación del Gobierno federal también reflejó una disminución gradual desde 2014, al pasar de 9.2 a 8.6 por ciento el año pasado.
Entre las funciones que le competen al Gobierno se encuentran suministrar bienes y servicios no de mercado tantos para los individuos como para la comunidad en su conjunto, como lo son la seguridad pública, administración de justicia, educación, salud, esparcimiento e investigación entre otras más.
El resto de los sectores que contribuyeron con su ‘granito de arena’ al PIB anual de 2017 fueron los impuestos a los productos netos de subsidios (5.6 por ciento), las sociedades financieras (4 por ciento) y las instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares (1 por ciento).
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