Un año complicado está por terminar y en la economía global se sienten los efectos de la larga guerra comercial entre China y Estados Unidos, las dos principales potencias económicas del planeta. Cada temor que genera entre los inversionistas la palabra recesión se justifica; sin embargo, opciones hay para responder la pregunta del millón: ¿cómo enfrentarla?
Bob Baur, economista en jefe de Principal Global Investors, ofreció a clientes de la compañía algunos consejos para sortear el complejo contexto internacional. Hay oportunidades para quien sabe encontrarlas, dijo y cuestionó que se hable de recesión sin pensar en recuperación.
Recesión y recuperación
“La desaceleración económica inició en China hace dos años, pero hoy las bases subyacentes comienzan a recuperarse y de ello es muestra su industria automotriz. En Estados Unidos datos de ventas minoristas también son ejemplo, los salarios crecen 3.4 por ciento… Es cierto que en Japón y Europa las cifras desaceleran, pero no es preocupante”, dijo.
A pesar de las buenas noticias, Baur insistió en que el escenario base es complicado y destacó que aún hay señales que anticipan la recesión en la economía más grande del mundo: “La curva de rendimiento en los bonos estadounidenses se ha invertido y el crecimiento del empleo está en una desaceleración; sin duda 2020 será un año de muchos retos”.
Entender el buen desempeño que mostraron los mercados financieros antes de la desaceleración es, por ello, la clave para saber cómo habrá que invertir en 2020 y 2021, dijo este matemático con doctorado en finanzas. Aseguró que ha terminado la fase de expansión del ciclo económico más lento de la historia, tras la crisis financiera del año 2008.
“La gente estaba asustada. Ante la crisis se recortaron las tasas y luego volvieron a subir. Hubo un repunte en los mercados accionario y cambiario, en una extensión de estos movimientos. Ya hemos visto recortes a las tasas”, dijo en referencia a los tres recortes consecutivos que hizo este año la Reserva Federal (Fed), que no había bajado sus tipos en 11 años.
Cómo invertir
Bob Baur afirmó que la globalización ha traído consigo inflaciones cada vez menores, “pero ante lo que parece el fin de la globalización” las tasas bajas pueden mantenerse por un tiempo. En este contexto, para los inversionistas en deuda recomendó el corto plazo, con la sugerencia de siempre buscar calidad. “La mexicana es una opción”, dijo.
En cuanto a los mercados accionarios, explicó que el repunte que han mostrado tras la crisis de 2009 está llegando a su límite, por lo que el panorama es modesto. Para el índice S&P 500, que es el más importante y representativo del mercado estadounidense, el pronóstico es un retorno anual de entre 0 y 5%, con oportunidades en la gestión activa.
“Las condiciones actuales dificultan la inversión de largo plazo. En acciones lo ideal será un portafolio equilibrado y abandonar las empresas tecnológicas por las financieras. Los bancos europeos, por ejemplo, después de mucha presión se están consolidando y pronto vendrá el crecimiento. También se recomiendan empresas con activos reales”.
Para los mercados cambiarios, su pronóstico es reservado. Dijo que las políticas monetarias han llegado a sus límites y podrían presionar a las divisas. Las monedas de reserva como el dólar o el Franco suizo se muestran como las mejores opciones.
Un nuevo contexto
De acuerdo con el experto, las condiciones actuales de los mercados son una especie de guiño a lo que veremos en un futuro no muy lejano. Para comenzar, las gigantes empresas tecnológicas perderán su atractivo como inversión. Su comentario lo basó en datos actuales e históricos bajo la premisa de que muy a menudo la historia se repite.
“Las gigantes tecnológicas han llegado a sus límites, y no quiero decir que van a quebrar, sino que perderán mucho atractivo como inversión. Alphabet y Facebook, sólo por dar un ejemplo, acumulan 78% de la publicidad en Estados Unidos y esto es insostenible. En 1990 decían que los bancos de Japón dominarían los negocios y todos tendríamos que aprender japonés. Yo aún no lo hablo. Cada ciclo tiene a sus empresas”.
Ejemplo de ellos son, aseguró, las respectivas llegadas a Wall Street de compañías como Uber Lyft y WeWork: “Hoy los inversionistas tienen un menor ánimo para mantener su capital en pérdidas, en tecnológicas nuevas y con esperanza de que se conviertan en grandes monopolios. Las gigantes del sector cederán en innovación para no arriesgar”.
Oportunidad para México
Los mercados emergentes como México tendrán nuevas oportunidades para crecer. Bauer dijo que el crecimiento económico global será mayor en 2020 y las tasas comenzarán a subir. Esto ayudará a países como México, que deberán aprovechar que China ya no cuenta con la misma capacidad para crecer que hace años.
“Los salarios en China eran muy bajos y esto hizo que las empresas de manufacturas se fueran a producir allá. Hoy, gracias al crecimiento económico que ha tenido, sus salarios se han elevado. Ya no es un país tan competitivo en ese rubro. La principal beneficiaria de ese crecimiento hoy es India, pero las manufacturas también están regresando a México”.
Un factor que beneficia sobre los anteriores al país, aseguró Baur, es que “la desaceleración en su principal socio, la economía más grande del mundo, ha quedado atrás. Lo que vive hoy es un repunte gradual. Las predicciones industriales aumentan y eso es bueno para México”.
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