Por sus afinidades, lazos históricos y los problemas semejantes que en materia de seguridad enfrentamos, es relevante continuar con el trabajo de profundizar la relación que existe entre México y Colombia, opina la embajadora designada en el país sudamericano, Patricia Galeana.
La política exterior mexicana es una prolongación de la interior que ha unido el ejercicio de los principios constitucionales con la defensa de los intereses soberanos y, en ese sentido, por la posición geoestratégica de Colombia, resalta la importancia del trabajo diplomático entre ambas naciones, destaca la historiadora en entrevista con La Jornada.
Reactivan entendimiento
A días de dejar el país para ocupar la titularidad de la diplomacia mexicana en dicho país, Galeana recuerda que el pasado 9 de mayo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, y el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, encabezaron la segunda reunión del consejo de la relación estratégica México-Colombia, para, entre otros puntos, reactivar el Memorándum de entendimiento para el establecimiento de una relación estratégica –firmado en mayo de 2015– el cual tiene cuatro áreas principales de colaboración: seguridad y justicia; migración y protección consular; cooperación científica, tecnológica, educativa y cultural; así como el comercio.
Galeana, quien ha impartido cursos en el Instituto Matías Romero, expone que la vinculación económica entre ambas naciones es muy activa en la región. Colombia es nuestro segundo socio comercial después de Brasil, y México es el tercer inversionista en aquel país.
Ello convive con el reto compartido para abatir la inseguridad que emerge de la delincuencia organizada. La producción de cocaína en Colombia se ha triplicado desde 2016, esto ha hecho que se incremente la relación de este mercado ilícito que pasa por tierras mexicanas, es un tema delicado y central al que le están dando toda la importancia correspondiente.
Extensión de la política interior
Desde México, Galeana ha comenzado reuniones de trabajo en atención a este campo de colaboración. Se ha encontrado con el titular de la Secretaría de Marina-Armada de México, José Rafael Ojeda Durán; el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, y estuvo en el Centro Nacional de Inteligencia. La embajadora prevé reunirse este lunes con el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González.
Para la autora de publicaciones como Juárez en la historia de México, Colombia y nuestro país son pieza clave en el combate a las organizaciones criminales dedicadas al comercio ilícito de los estupefacientes. “Allá (el país sudamericano) está la producción que se ha triplicado y pasa por aquí (territorio nacional)… Esta vinculación que se ha dado entre los grupos colombianos y mexicanos ha multiplicado el trasiego de drogas y evidentemente ha generado una fase grave de seguridad en nuestro país… Nos une también este problema por lo que esta colaboración es fundamental para los dos países”, destaca.
Sobre la acusaciones que el gobierno del presidente estadunidense Donald Trump ha hecho en contra de México y Colombia por supuestamente no hacer lo suficiente para acabar con el narcotráfico, Patricia Galeana pone en perspectiva que el mayor consumidor de drogas ilegales es la nación del norte.
“Debemos buscar la cooperación para que también en Estados Unidos detengan a los grandes dealers (distribuidores)” pues las enormes cantidades de estupefacientes que llegan por aire, tierra y mar requiere de redes muy poderosas para poder distribuir el producto, señala Galeana.
Un país no va a parar el flujo migratorio ni tampoco el trasiego de drogas solo. Se necesita de la cooperación y, en ese sentido, debemos hacer un frente común México-Colombia para que el vecino del norte participe en el sentido de trabajar juntos para resolver estos retos, insiste.
Precaria relación en ciencia
Además de dar continuidad y reforzar la cooperación en materia de seguridad y justicia, la encomienda de la nueva embajadora de México en Colombia es extender la colaboración en los sectores de ciencia, tecnología salud, medio ambiente y agropecuario, pues se cuenta sólo con seis proyectos.
Otro tema de importancia para ambos países es la la preservación de las lenguas indígenas.
Asimismo, la diplomática busca dar realce a nuevos destinos turísticos en el norte, centro y sur del país, para que los colombianos amplíen sus opciones.
En materia educativa se trabajará para que haya revalidación de estudios y se buscará aprovechar las tecnologías para posgrados en línea.
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