Este programa debe incluir medidas para fortalecer el mercado y producción interno como factor estabilizador ante la posibilidad de que continúe aplazándose dicha ratificación.

El gobierno de México tendría que integrar un programa contingente en materia de comercio exterior para enfrentar los efectos en caso de que el Acuerdo Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no sea ratificado este año, advierte el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

“El país debe de tener un programa para pasar a plantear que ante la no ratificación en este año del T-MEC, se necesitan medidas emergentes para dar certidumbre a la inversión y prepararse hasta para el hecho de que pueda no haber un T-MEC y se debe genera un programa alternativo de fomento económico”, apuntó José Luis de la Cruz Gallegos, director general de este instituto.

Este programa debe incluir medidas para fortalecer el mercado y producción interna como factor estabilizador ante la posibilidad de que continúe aplazándose dicha ratificación, activar la inversión, evitar que las medidas fiscales tiendan a ser más restrictivas e incentivar aquellos que fomenten la inversión, así como que la banca de desarrollo genere mayor financiamiento a las actividades productivas.

Ocho meses después de que los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá aprobaron su nuevo acuerdo comercial, conocido como T-MEC, los integrantes de los Congresos de los tres países iniciaron el proceso legislativo de ratificación, sin embargo, el Senado de la República ha sido el único en completar este proceso, debido a que en los otros dos países existen proceso de política interna que han impedido avanzar.

En el congreso estadounidense está en marcha un proceso de juicio político contra el presidente Donald Trump, mismo que impide que los legisladores se concentren en la aprobación del tratado comercial que estaba previsto para noviembre.

En Canadá, los miembros del parlamento ya iniciaron el proceso de análisis del Proyecto de Ley C-100 “Acta de Implementación del Acuerdo Canadá, México y Estados Unidos” que fue presentado desde 29 de mayo de este año. Sin embargo, está programado un receso legislativo para el 21 de junio y los integrantes del parlamento retornarían a sus funciones después del 21 de octubre de este año, cuando concluyan las elecciones federales en Canadá.

Ante este panorama es muy probable que no se concrete para este año la ratificación del documento que ya se firmó por los gobiernos de los tres países en noviembre de 2018, advierte de la Cruz Gallegos.

“Si bien existe una red de protección llamada Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), éste ya no está adaptado para las presiones que pueden surgir, como las presiones proteccionistas de Estados Unidos. Ejemplos como los conflictos en el acero, tomate aluminio y que aún persisten muestran que el TLCAN ya no tienen la capacidad de resolver las discrepancias en las que el presidente Trump pueda aplicar una medida unilateral”, apuntó el director del IDIC.

Esto genera que el ambiente de confianza para invertir en la región disminuya y se retraiga, sobre todo en sectores como automotriz, electrónica, maquila y el sector energético y el propio esquema de como México puede relacionarse con países como China, toda vez que el T-MEC es más receptivo en cuanto a la firma de nuevos acuerdos comerciales.

“No tener claro o que quede en el aire si va a continuar el T-MEC o TLCAN, lo que si puede modificar son las decisiones de inversión y que pudieran posponerse hasta después de la elección del año que entra en Estados Unidos”, advierte.

Categorías: T-MEC

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