Los cancilleres de ambos países estudiaron cómo se mejorara la relación entre sus gobiernos en los próximos cinco años, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
México y China acordaron un plan para reforzar su relación económica y cultural bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el fin de fortalecer los lazos que se vieron debilitados en la administración anterior.
Ambos países establecieron un esbozo sobre cómo impulsarán sus relaciones en los próximos cinco años, informó este martes la Secretaría de Relaciones Exteriores tras la visita de dos días que el canciller Marcelo Ebrard hizo a Beijing.
Ebrard se reunió con su homólogo chino, Wang Yi, quien accedió a visitar México, así como con el ministro de Comercio de China, Zhong Shan.
Históricamente, los dos países han sido más competidores que aliados. Ambos prosperan con mano de obra barata y el ensamblaje de productos que posteriormente se venden a naciones más ricas.
Cuando China compra productos de América Latina, por lo general se trata de materias primas para impulsar su propio crecimiento, como el mineral de hierro de Brasil o el cobre de Chile, en lugar de adquirir productos manufacturados.
López Obrador, quien asumió la Presidencia en diciembre de 2018, busca que su Gobierno diversifique las exportaciones fuera de Estados Unidos después de las amenazas arancelarias del presidente Donald Trump, quien mantiene su propio conflicto comercial con China.
La relación de México con China tuvo altibajos durante el mandato del antecesor de López Obrador, Enrique Peña Nieto: en 2014, México otorgó un contrato de 4 mil 300 millones de dólares a un consorcio liderado por una compañía de ese país para construir tren de alta velocidad.
El contrato fue cancelado tres días después, tras revelarse que Angélica Rivera, había acordado comprar una casa de lujo a una unidad de un miembro del consorcio ganador, en el escándalo que se conoció como el de ‘la Casa Blanca’.
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