Juan Pardinas, director general del IMCO, consideró que a partir del anuncio de la cancelación del aeropuerto internacional en Texcoco ha habido deterioro en la percepción del país.
El proceso de pérdida de la confianza de los inversionistas en México inició a partir de la decisión de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), señaló Juan Pardinas, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), a días del cambio de poderes.
“El proceso de pérdida de confianza ya inició. Ha habido un deterioro en el clima de negocios y en la percepción sobre nuestro país a partir del anuncio de la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Iniciamos el sexenio con el reto de entender la racionalidad de las decisiones”, afirmó este lunes.
En conferencia de prensa, dijo que en su interacción con inversionistas, el cuestionamiento que predomina es querer entender “¿Qué ganó el presidente electo? La respuesta que encuentro es el querer afianzar su poder político, lo que me resulta innecesario dada la ventaja obtenida en la elección”, señaló.
Por su parte, el presidente del consejo de administración del IMCO, el empresario Valentín Díaz Morodo, señaló que sigue habiendo confianza entre los empresarios sobre el próximo Gobierno.
“Hay que esperar que las cosas vengan, tener una mente unida para trabajar todos en equipo. Las inversiones siguen muy sólidas, seguimos reaccionando de manera muy positiva en comercio exterior y captación de inversión extranjera, seamos optimistas que vamos a salir adelante”, dijo.
Entrevistado al término de la presentación de los índices de competitividad estatal y urbana, Díaz Morodo expuso que hay que esperar a que pase el primero de diciembre para poder aterrizar cada uno de los proyectos de infraestructura que se pudieran tener.
Además, afirmó que al firmarse el próximo 30 de noviembre el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, en el marco de la reunión del G-20, “también se resolverá ese problema”.
“No asistiré a la firma, pero sí se va hacer y estamos todos muy contentos de que se haga para que eso quede eliminado de una vez ese problema”, añadió.
Información para poder exigir
En un país que demostró su enojo en las urnas para las elecciones del pasado julio, tanto para elegir presidente como gobernadores y legisladores, es necesario tener información para poder exigir el ejercicio de los recursos en el bienestar de la sociedad en su calidad de vida, de ahí la relevancia de presentar los reportes sobre los Índices de Competitividad Estatal y Urbano en su primera edición.
“Debemos demandar que las decisiones de política pública se tomen con fundamento y sobre datos fiables. Hoy al debate público le hace falta una dosis de empatía, concebir en la imaginación que las cosas pueden mejorar”, destacó Juan Pardinas.
En el Índice de Competitividad Estatal el top 5 lo ocuparon la Ciudad de México, Querétaro, Nuevo León, Aguascalientes y Coahuila; en tanto que en el fondo de la tabla de las 32 entidades, figuraron Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Veracruz.
En el Índice de Competitividad Urbana, el Top 3 de las ciudades con más de un millón de habitantes lo ocuparon el Valle de México, Juárez y Querétaro.
Las ciudades menos competitivas fueron Tehuantepec-Salinas Cruz, Zamora-Jacona, Orizaba y Acapulco.
La reelección requiere una ciudadanía informada
Con la posibilidad de reelección de legisladores y miembros del ayuntamiento, luego de la reforma político electoral de 2014, hay que contar con elementos para poder castigar o premiar a los funcionarios públicos y ese es el objetivo de los indicadores que presenta el IMCO, expuso Valentín Díaz Morodo.
El empresario apuntó que “todos juntos en equipo tenemos que mejorar la competitividad del país”.
“Inseguridad, corrupción y deficiencia en los servicios públicos de salud, educación y transporte predominan en los estados y municipios del país. El estado de democracia de México y la necesidad de competitividad exigen que podamos demandar a las autoridades mejores resultados”, añadió el funcionario.
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