El Banco de México elevó en 25 puntos base el objetivo de la tasa de interés, ante nuevas presiones sobre el peso mexicano, con impacto en la inflación ante “la preocupación de los mercados por las políticas de la nueva administración y algunas iniciativas legislativas”.
El Banco de México elevó el objetivo de la tasa de interés en 25 puntos base, para ubicarla en 8%, tras advertir mayores presiones sobre el peso mexicano, con impacto en la inflación ante “la preocupación de los mercados por las políticas de la nueva administración y algunas iniciativas legislativas”.
La decisión fue tomada por mayoría y se apoyó en el diagnóstico de que esta preocupación del mercado también afectó a las primas de riesgo soberano y a las tasas de interés de mediano y largo plazo, lo que representa a su vez un riesgo de mediano y largo plazo que afectará las condiciones macroeconómicas así como “la formación de precios”.
“La cotización del peso se vio afectada por el anuncio acerca de la intención de cancelar el Proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y en general por la preocupación de los mercados por las políticas de la nueva administración y algunas iniciativas legislativas”, sostienen en el anuncio.
En el penúltimo anuncio monetario del año, donde se completa la cuarta alza de tasas, de 25 puntos base cada una, desde que Alejandro Díaz de León es Gobernador del Banco de México, afirmaron que “es particularmente relevante que además de seguir una política monetaria prudente y firme se impulse la adopción de medidas que propicien una mayor productividad, un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión”.
En el comunicado, donde por primera vez fija una postura el banco central a las directrices que está dibujando la próxima administración que encabeza el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, recomendaron que “se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas reforzando la transparencia y la rendición de cuentas de las políticas públicas”.
Desde el anuncio de octubre los miembros de la Junta identificaron que un gasto público mayor al anticipado podría afectar la velocidad a la que viene disminuyendo la inflación subyacente.
En el comunicado de éste, el penúltimo anuncio monetario del año, los miembros de la Junta de Gobierno encabezada por Alejandro Díaz de León, advirtieron que “el Banco de México contribuirá a que los ajustes necesarios de la economía ocurran de manera ordenada, buscando evitar efectos de segundo orden en la formación de precios”.
El mercado anticipaba un alza en la tasa, pero no había consenso sobre el tamaño de la dosis. Había analistas como Alfredo Coutiño de Moody´s Analytics y Pantheon Macroeconomics, que venían una alta posibilidad de un alza de 50 puntos base en esta reunión, para dar una señal contundente del tamaño de riesgos que se enfrentan.
Desde que inició este periodo alcista en la tasa de fondeo interbancario, en diciembre de 2015, el rédito se ha incrementado en 525 puntos base, con lo que pasó del 3% donde se encontraba hace tres años al 8% donde se ubica todavía hoy.
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