México mejoró sus perspectivas para atraer flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) en el 2020, de acuerdo con 38 grupos de análisis y consultoría económica encuestados por el Banco de México.
En enero del 2019, estos grupos estimaban que las llegadas de IED a México serían de sólo 23,741 millones de dólares para el año en curso. Sin embargo, en enero del 2020 este pronóstico se ubicó en 29,347 millones de dólares.
Las respuestas de esta última encuesta se recibieron entre el 20 y el 29 de enero, unos días después de que el 16 de enero el Senado de Estados Unidos aprobó la iniciativa para implementar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con lo que concluyó el proceso de aprobación en el Congreso estadounidense.
En perspectiva, México tiene dos factores a favor para captar llegadas de IED, la ratificación esperada del T-MEC y la guerra comercial en curso entre Estados Unidos y China, de acuerdo con Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica, y José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Por lo pronto, en un corte preliminar de este indicador, México captó 32,921 millones de dólares de IED en el 2019, un alza de 4.2% interanual, según datos de la Secretaría de Economía.
Feliz proyectó que la IED volverá a crecer ligeramente en el 2020, beneficiada en parte por el T-MEC y por el repunte de la producción manufacturera a nivel mundial, la cual habría entrado, según su cálculo, en recesión.
Para Feliz, el contraste entre el crecimiento preliminar de la IED en México y la caída esperada de alrededor de 5% de la Inversión Fija Bruta en el 2019 se explica en cierta medida porque los inversionistas locales están más ligados a proyectos financiados con recursos públicos, donde hubo subejercicios y cambios con el nuevo gobierno federal.
Desde el ángulo de De la Cruz, el reciente dato de IED es “modesto” para México, enmarcado por un estancamiento de la economía nacional y con un componente de 53.1% de reinversión de utilidades.
Para el 2020, México tiene la oportunidad de colocarse como uno de los candidatos para atraer plantas de productos intermedios que se reubiquen por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, añadió.
“México se beneficiará de la guerra comercial en la medida en que funcione su logística y sus procesos productivos, si cuenta con energía barata, da facilidades fiscales y dispone de mano de obra calificada”, dijo.
Los grupos de análisis y consultoría económica encuestados por el Banco de México tienen una proyección promedio de 29,710 millones de dólares de captación de IED para el 2021, superior a la única estimación previa, de 27,641 millones de dólares en diciembre del 2019.
De la Cruz expuso que el efecto de la aprobación del T-MEC se notaría más a partir del 2021, porque las grandes empresas tomaron gran parte de sus decisiones de inversión para el 2020 entre septiembre y noviembre del 2019.
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